COMPOST - CAP. II
CAPITULO II
TRABAJEMOS EL COMPOST
Este capítulo, como los subsiguientes, consistirá en remover la parva de compost para incorporarle: aire, agua y suelo, elementos necesarios para que trabajen los microrganismos que van descomponiendo la materia orgánica.
Dar vuelta la parva, dejando la parte inferior hacia arriba y la exterior hacia abajo.
Si bien la época en que realizamos la parva de compost fue a finales del otoño, durante el proceso de remoción de la misma (28 de junio) observamos varias lombrices de tierra que llegaron de lugares cercanos a la parva y que serán muy importantes para continuar con la descomposición de la materia orgánica y formación de humus.
También apreciamos un agradable aroma a tierra de jardín, a pesar de que allí se están llevando a cabo procesos de descomposición. Estos síntomas son fundamentales para decir que todo se está cumpliendo con normalidad.
Riego de la parva.
Cuando damos vuelta la parva, observamos zonas que están bastante secas, entonces regamos muy bien (incorporación de agua), pues los microrganismos desarrollan mejor en medios húmedos.
Después de regar la parva, la cubrimos con una capa de un cm de suelo del lugar, para que conserve esa humedad.
Cubrir con una capa de suelo de un cm de espesor.
Y volvemos a regar bien la parva, para que el contenido de agua sea el ideal.
Regar bien la parva después de cubrirla con un cm de suelo.
Finalmente, cubrimos la parva con el polietileno para hacer el ambiente más favorable para los microrganismos.
Cubierta de la parva de compost con plástico
Continuará…